Los grifos empotrados son tendencia en la reforma de baños. Si hay una cosa que podemos asegurar es que los grifos empotrados o murales están de moda. Los grifos empotrados le confieren un estilo más moderno a los baños, sobre todo por tener un diseño más innovador que los grifos tradicionales. Estéticamente quedan muy bien, pero lo que más nos gusta de este tipo de grifería es que nos regalan espacio en los baños. Por regla general, en las viviendas el cuarto destinado al baño es reducido y, por tanto, un elemento que nos permita obtener un espacio extra siempre es bien recibido.
Los grifos empotrados son cómodos, prácticos y fáciles de limpiar. Estéticamente, las griferías murales aportan un diseño más actual y existen en una gran variedad de estilos. Han pasado a utilizarse con más frecuencia cuando se realiza una reforma o una nueva construcción.
En el caso de los grifos de lavabo destacaría que son muy cómodos. Aportan más espacio en el seno del lavabo o el mueble, lo que las convierte en una opción muy práctica. Su limpieza es muy sencilla. Además, ya se trate de un lavabo, ducha, bañera, cocina o bidé, existen modelos que se pueden adaptar al diseño del espacio.
Antes de alicatar el baño es importante planificar la instalación de la grifería empotrada. La grifería empotrada aporta sensación de amplitud en el ambiente y ligereza visual. Además, facilita la limpieza del baño ya que elimina los rincones de difícil acceso que generan otros tipos de grifería.
Las griferías murales necesitan de un cuerpo empotrado. Esto se debe tener en cuenta a la hora de planificar la instalación del baño. Tanto las conexiones como el cuerpo de la grifería deben colocarse antes de alicatar el baño.
La colocación de las griferías empotradas resulta muy sencilla si la instalación está preparada previamente para ellas. De lo contrario, el coste será algo elevado, ya que será necesario realizar ciertas obras. Además, y debido a que el mecanismo de funcionamiento queda empotrado en la pared, no podríamos sustituir un grifo por otro fácilmente como sí sucede con las griferías tradicionales. En caso de tener algún problema con la grifería, las labores de reparación o sustitución son más complicadas.
Los nuevos sistemas para la instalación de las griferías empotradas se basan en la colocación de una caja estanca, llamada Box, según el tipo de grifería que queramos colocar (ducha, lavabo, etc.), que suele ser universal para las series de griferías de una misma marca y que nos permite poderla sustituir entre sus distintos modelos tan solo cambiando las partes externas.